En Libertad y Viejo Pancho se tiraron los dados pero el tablero no estaba allí. Dos polos opuestos se citaron esa noche en la mencionada esquina, por un lado, la plaza, por el otro la playa, y la gran duda ¿A dónde iremos?
La causal duda duro unos minutos, hasta que la democracia decidió, una brisa ilustre reino los aires y en un suspiro frío e intenso se escucho una pequeña vos que decía…PLAZA. La democracia se escucho y los seis protagonistas emprendieron el largo viaje hacia la gloriosa plaza Varela.
En una nube esponjosa de imaginación, los individuos caminaban por Av. Brasil esperando el sencillo momento en el que Vale se pone la botella en la boca y la destapa con sus dientes (y es desagradable). Pero esto nunca paso, ya que increíblemente, la estación de servicio (esa de inadaptados que les venden bebida a menores) miró su reloj y les puso un alto a los muchachos que llegaron pasadas las 12 AM.
En ese increíble e inaudito momento, surgió un inigualable comentario hecho por Brunol que fue algo como:- En la rambla hay una que vende a cualquier hora, si quieren vamos, pero después nos quedamos en la playa. DIOS!!!!!! La fuerza del alcohol pudo más que la democracia esa noche y las doce cilíndricas piernas caminaron hacia la playa para formar su campamento.
Cuando la tribu llego a la gloriosa (pero muy polémica) almacén, una sensación de alivio se tradujo en la cara de cada uno.
La primera gran movida de la noche, surgió en el momento exacto en el que Gonza (que había entrado a comprar las porquerías bebibles) agarro “como el orto” la bolsa en la cual un hermoso vodka esperaba ser tomado que tristemente se safó y se cayó al nunca jamás perdonado piso. Pero como dice el Yin-Yan (u otro parecido que se pronuncia igual), en todo lo malo hay algo bueno; y el místico y misterioso kiosquero nos obsequio una botella igual asumiendo todas las culpas del daño causado. Este hombre paso a ser la tercer señal enviada por dios esa noche (la primera fue el tipo que nos dijo que no nos vendía alcohol y la segunda fue el comentario del voleyer).
Así de campante se movilizo el grupo hasta depositar glúteos en la arena donde empezó la fiesta.
La increíble razón de que al dividir las botellas de cerveza se dio que podíamos hacer la gran “individual” y a su vez, un vodka acompañaba la faena, puso muy feliz a la hinchada que al darse cuenta, saco la guitarra y empezó a alentar. Después de un par de temas como “No era cierto” y como “Invierno del 92” (los cuales fueron arduamente aceptados por el equipo) llegó la voz del negrito (no Martín, la canción).
La noche paso sin mayores altercados, solo menores como cierta gente que se las pela antes porque tiene frío (eso es bien de cagón) y alguna otra cosita que se explayara posteriormente.
(Llegó el “posteriormente”) Iba un rato de fiesta cuando cuatro de estos individuos se levantaron y empezaron a caminar. En ese momento, nadie estuvo seguro de lo que paso entre esas dos personas que quedaron solas (cuando digo esto no quiero decir que se masticaron mutuamente, sino que las siluetas de lejos eran medias raras).
En un va y viene peculiar, se terminaba la noche. Un final muy gracioso ya que al llegar al galpón donde íbamos a dormir (alias dirección mencionada anteriormente) Gonza intento un giro sobre su eje de 90° (alias, giro hacia su derecha) con la guitarra en su espalda lo cual provocó que el televisor de la hogareña se tumbara hacia la cama (es mas gracioso visto que contado)…
La fiesta termino a la mañana siguiente cuando los 5 individuos se despertaron (si, 5 porque un traidor se voló) y antes de su retirada miraron la tele (peculiarmente)…
Todo esto y mucho más, flota en el vodka y rompe cadenas…. ALQUIMISTAS
hay un error... no son 12 piernas cilindricas... en todo caso 8. Porque hay cuatro piernas conicas... 2 derechas y 2 invertidas (por mis piernas y las de vale lo digo por si no lo etendiste)
ResponderEliminarjaaaaaaaaaaaaajajaja
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